viernes, 4 de enero de 2013

Aunque

Aunque tus manos no me tocaron
ni tus labios me besaron,
en un respiro te abriste paso...

Penetraste mi cuerpo,
siendo tu ligero, 
despacio recorriste mi nariz, mi boca,
acariciaste mi cuello
y revoloteando llenaste mi estómago,
bañaste dentro de mi: calor, amor, presencia.

Aunque no te veía,
mi cuerpo y mi alma supieron con claridad,
que en este instante,
nos hicimos amor.

No hay comentarios: